Hola! Soy Blanca, encantada!
Se supone que esta entrada va dedicada a explicar mi contacto con el mundo educativo. Como no sé muy bien por dónde empezar, me ha parecido buena idea ir comentando todos aquellos aspectos de mi vida que han favorecido y me han animado a que yo esté en este máster hoy. Allá vamos...
Nací en Aranda de Duero, una localidad al sur de Burgos, y desde pequeña he estado rodea
Mi madre y yo con una expo literaria entre manos |
La aportación a esa vena cultural por parte de mi familia no acaba ahí, pues tengo que hablar de mi madre, que en parte se podría decir que es la gran culpable de mi presente. Es profesora de lengua y literatura es un instituto de secundaria, y se ha encargado de que mi hermano y yo hayamos crecido rodeados de libros y música desde bien chiquititos, desarrollando en los dos un gusto enorme por ambos, gusto que a día de hoy no ha parado de crecer.
Así que, como era de esperar, y siguiendo el dicho "de tal palo, tal astilla", a mi hermano y a mi no nos quedó más remedio que seguir los pasos que nos inculcaron: el estudió dirección de cine en Madrid y lucha por sacar adelante sus proyectos, y yo, pues practico teatro siempre que puedo, me licencié en Filología Hispánica el año pasado y ser profe de lengua me parece una idea espectacular (aunque mi madre intente advertirme de que el mundo en el que me quiero meter es muy duro y complicado y yo la tenga que recordar que estoy aquí en gran parte por su culpa).
El amor por la lengua, y sobre todo por la literatura, lo han ido alimentando muchos profesores a lo largo de toda mi etapa como docente. Pero también me he topado con otros muchos que para nada mostraban lo bonito de esta asignatura, y que son culpables de que tanta gente la coja manía o simplemente la de por perdida. Ese tipo de profesores son precisamente por lo que más quiero formar parte del mundo de los educadores, para intentar en todo lo posible no ser como ellos, y mostrar a los chavales lo bonita y enriquecedora que es la literatura y lo necesaria que es la lengua, pues, como la dirección del blog comienza a decir, y termino de escribir aquí: los límites de mi lenguaje son los límites de mi mundo (frase de Ludwing Wittgenstein que tanto me gusta).
Espero que esta pequeña introducción personal haya servido para transferir el porqué de mis pasos hacia la docencia, o que por lo menos os haya resultado entretenida. Muchas gracias y hasta la próxima!