En esta entrada nos toca hablar de mi instituto, el IES Cardenal Sandoval y Rojas, de Aranda de Duero. Antes de meternos en materia y revisar su Régimen interno, me gustaría dar unas pinceladas previas a la visión general que se tenía (y me consta que aún se tiene) del centro. El Sandoval, dentro de los institutos de secundaria de Aranda, siempre ha contado con la "fama" de ser el más disciplinar, recto, el de "las mejores notas" y el más exigente en cuanto a asignaturas (en realidad el departamento más chungo era el de matemáticas, y cómo se notaba que el director formaba parte de ese departamento).
Pues bien, habiendo echado un ojo al documento del Régimen interno, he de decir que mantienen con fidelidad ese aire normativo y amenazador con el que quieren vender y hacer ver el centro. Habla de los derechos y deberes de los profesores y los alumnos, de las normas de convivencia y las medidas de corrección y reeducación, de procedimientos sancionadores.... En fin, epígrafes que de por sí ya suenan bastante duros. Epígrafes que no se corresponden con la realidad, pues el Sandoval, no era un instituto que contara con muchos alumnos difíciles o problemáticos, y así, nunca se ha oído de casos en los que fueran necesarias sanciones mayores a las típicas expulsiones a la biblioteca, recoger el patio o quedarte en casa una semanita.
Si bien, me llama la atención cuando recoge en las normas de convivencia la obligación de asistir a los alumnos todos los días a clase (hasta ahí bien), y que los profesores deban empezar la clase en el segundo timbre y tras haber respetado los cinco minutos de descanso que existían entre clase y clase y no antes. Pues bien, en mi año tuvimos esta discusión, ya que en m instituto no contamos con dos recreos como otros por tener descansos entre clase y clase, descansos que ningún profesor respetaba y utilizaba para empezar sus clases antes. Presentamos el escrito del reglamento en el que se recogía esta obligación, y aún así había profesores que seguían incumpliéndolo. Por eso pienso que el Reglamento está muy bien para recoger todos aquellos conflictos mayores, pero que es totalmente necesario a la hora de contemplar estos pequeños detalles que al fin y al cabo forman el día a día del centro y acaban siendo igual de importantes.
En mi instituto, en cuanto a la vestimenta (como así recoge el reglamento) sí eran bastante estrictos, no contábamos con uniforme, pero en seguida te llamaban la atención por llevar gorras, capuchas, gorros, diademas estrafalarias o alguna indumentaria que se saliera un poco de la norma. Algo que a mí siempre me ha parecido un tanto ridículo, pues no atenta contra el buen funcionamiento del aula.
Por último, mencionar que mi centro, como muchos otros, contaba con un sistema de puntos, que funcionaba según la magnitud de la acción (un daño menor, suponía un punto, e iba subiendo en escala acumulable hasta el máximo de diez, que suponía el mayor castigo, la apertura de un expediente sancionador). Era une medida que a mi parecer funcionaba, pues al igual que con los puntos del coche, te hacía estar pendiente de cuántos puntos te quedaba y no pasarte de la ralla para no llegar al tope.
Aquí abajo adjunto el documento del reglamento, por si alguno le quiere echar un vistazo. Insisto en que los institutos, como el mío, quieren vender una imagen de miedo, de ser un insti duro y difícil, yo creo que precisamente para intentar lograr las buenas conductas en sus alumnos, pero si todos viéramos sus reglamentos, veríamos que la realidad acaba siendo mucho más blanda y llevadera que los papales.
http://iescardenalsandoval.centros.educa.jcyl.es/sitio/upload/03RRI01.pdf
Sé muy bien de lo que hablas, comparto totalmente tu visión del Sandoval. Por cierto, me gusta mucho tu Blog!
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