Entradas populares

viernes, 2 de octubre de 2020

In love con Finlandia! (modelos educativos europeos Vs. España)



 Sí amigos, cayendo en las garras de mi generación, soy uno más de los considerados fans del sistema educativo finlandés. Y es que nos lo han vendido tan bien...

En Finlandia, los alumnos acuden a clase una media de cinco horas por día, con clases de 45 minutos con descansos de 15 minutos entre clase y clase, no como en España, que los chavales durante el instituto nos vemos resignados a estar sentados en una silla, atendiendo durante seis horas lectivas, sin menearnos y dando gracias si el profesor respeta los cinco minutos con los que contamos entre clase y clase (hablo de mi caso). Lo peor es que sabemos que la mayoría de los días, el tiempo docente no acabará ahí: la carga de deberes, las horas de estudio, y en muchos casos, la necesidad de acudir a clases particulares de refuerzo, acaban sumando un tiempo muy valioso al dedicado a los estudios, restándoselo a lo que debería ser tiempo de descanso y de ocupación para otras aficiones o gustos.

En Finlandia, como creo que ya es sabido por todos, no existen las tareas para casa, cuando acaban las clases, los niños y chavales son dueños de su tiempo para poder dedicárselo a realizar actividades que les motiven, deportes, jugar, o simplemente descansar. Algo que me parece necesario para que se desarrollen otras capacidades aparte de las aprendidas en el aula, y sobre todo, para que los chavales puedan desconectar y disfrutar de las etapas anteriores a la adulta.

Y es que en el sistema finlandés, las actividades extracurriculares están muy bien vistas, y se incluyen con alta valoración en el expediente personal de cada alumno, fomentando de esta manera sus gustos, o ayudando a orientarle, a través de ellos, su futuro laboral. 

Otro aspecto importante es el papel de los padres: como he leído buscando información sobre el sistema finlandés, los profesores en Finlandia no educan, solo enseñan, ya que los padres son los encargados de otorgar valores a sus hijos, diferenciando perfectamente que a la escuela deben ir solamente a aprender.  Y es que en Finlandia la figura del profesor cuenta con gran prestigio, equiparándola en importancia a la de por ejemplo, la del médico (en el sueldo también se equipara, igualito que aquí... 😆 😅  ).

Esto choca con un problema de base en la educación española, pues muchos padres traspasan a la figura del profesor la responsabilidad de educar a sus hijos, lavándose las manos a la hora de transmitir las aptitudes que lo convertirán en un buen ciudadano, y cargando al educador con una función/obligación que no le corresponde.

No hay que más que pararse a reflexionar en la respuesta que todos, tanto profesores como padres finlandeses, contestan cuando se les hace la pregunta de qué buscan y quieren para su hijo: la felicidad. Desean que sobre todo y por encima de cualquier cosa sean felices, y se sientan realizados con su vida y a qué la dedican. Estoy segura, que en España viendo esta respuesta, se apresurarían a contestar lo mismo, lo que no tengo tan claro, si el sistema educativo con el que contamos y la forma en la que los niños adolescentes se desarrollan hacia el futuro, son las más adecuadas para otorgar a los chavales de dicha felicidad.

En cuanto  a otros países y sobre todo en contraste con España, me han llamado la atención Holanda, con su propuesta de desarrollo independiente del alumno, basado en un aprendizaje autónomo y en el que la integración de la tecnología está muy presente. Singapur, con su figura del profesor tan apreciada y en constante actualización. O Rusia, en donde durante la primaria y bachillerato se fomenta una educación emocional y social del estudiante.

No me cabe duda de que todos estos sistemas educativos tienen grandes puntos claves que sin duda funcionan en el proceso educativo de sus niños y adolescentes. Ojalá poder desarrollar un sistema común y global que aunara algunas ideas y algunos de los puntos claves que funcionan en los diferentes países para ponerlos a funcionar en un mismo sistema. Hasta entonces, solo nos queda poder fijarnos a nivel individual y tomar nota nosotros mismo para poder aplicarlo a nivel personal el día que nos toque subirnos a la tarima. 👍


No hay comentarios:

Publicar un comentario

Regreso al futuro (viajamos al 2030)

 Año 2030... qué lejos suena, y sin embargo, qué cerca está!. Cuando he leído la temática para esta entrada, lo primero que he pensado al pl...