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miércoles, 28 de octubre de 2020

Regreso al futuro (viajamos al 2030)



 Año 2030... qué lejos suena, y sin embargo, qué cerca está!. Cuando he leído la temática para esta entrada, lo primero que he pensado al plantearme la educación en el 2030 ha sido en un futuro en donde la cibernética ha monopolizado todo, el profesor es ahora un robot que marca las directrices en el aula, los alumnos han olvidado lo que es un pluma estilográfica y el aula escolar ya no nos recuerda nada a la antigua imagen que teníamos de ella. Pero luego, lo he pensado bien y... 2030? si estamos en el 2020, y solo quedan diez años para que lleguen!.

Así que no, no creo que dentro de diez años hayamos avanzado tanto, incluso permitidme que dude de si vayamos a avanzar algo... Recuerdo cuando era pequeña y en mi clase se empezaron a introducir elementos tecnológicos poco a poco: una tablet, una pizarra electrónica... aquellos nos parecía maravilloso a todos y me imaginaba una educación cuando fuera mayor en donde la tecnología estuviera en auge. Pero han pasado los años, y tristemente, después de casi quince años de aquello, yo sigo en un aula y las cosas no han cambiado absolutamente nada. Y en la sociedad muchas veces tampoco, ha habido revoluciones que de vez en cuando conmocionan a la sociedad como el "palo de Selfie" que dice el meme, pero en esencia seguimos siendo los mismos.

Si en vez del 2030 pusiéramos un 2060 por ejemplo, ahí sí que fantasearía un poco más, y te diría que seguramente los alumnos en ese futuro no sabrán lo que es una tiza, pues ellos solo saben escribir con teclados, igual no saben ni cómo es la vivencia en un aula, porque reciben las lecciones telemáticamente desde sus casas (esto si que me recuerda un poco a la realidad...), igual no hay una figura de profesor como tal, y las lecciones se imparten de forma interactiva, en las que el alumno accede a la información por sí solo, igual no hay ni educación, porque existen microchips educativos que se inserten y te proporcionen todo el material didáctico necesario.... quién sabe.

A mi me gusta pensar que todo va a seguir igual, que por mucho que avancen las tecnologías, no serán capaces de dar con el algoritmo de las relaciones interpersonales, del trato humano entre profesor-alumno, de la reciprocidad y empatía en el aula, de la amistad entre compañeros. 

Me gustan las tecnologías, y admito que aplicadas de forma correcta ayudan mucho en ámbitos necesarios, en donde incluyo la educación. Pero qué le voy a hacer, soy de la vieja escuela, valoro demasiado el trato personal, no sé manejar bien el power point y escribo los exámenes con pluma estilográfica.  No sé cómo será la educación en el futuro, pero la del presente, con sus más y sus menos, seguro que me sigue gustando más.

Tratando los conflictos en el aula



 En la entrada de hoy, se nos propone que analicemos un posible conflicto que se pueda producir en el aula y que a su vez, propongamos una serie de medidas que se pueden adoptar para intentar solucionarlo.

Voy a proponer un conflicto que creo que es bastante común en las aulas, pero que al tratarse de un conflicto "menor" (ya que es mucho menos fuerte que otros como una violencia física y abusos), muchas veces pasa desapercibido y no cuenta con la atención que debería dársele, acarreando consecuencias personales en las personas afectadas. 

Se trata de los pequeños abusos verbales que se producen entre compañeros, como pueden ser la utilización de adjetivos racistas para referirse a compañeros (moro, negro, blanquito...), o el uso de motes que hacen referencias ridiculizadas a aspectos físicos (gordito, el zanahoria...), que se presentan como meras bromas, que dicen, van dirigidas sin maldad y con el simple objetivo de "hacer la gracia", pero que en muchos casos afectan verdaderamente a la persona, que en muchas ocasiones no dice nada por no sentir el rechazo de sus compañeros y no crear conflicto con ellos.

Ante este tipo de verbalización nociva, me parece interesante establecer una mediación entre los compañeros, en la que se de prioridad al diálogo, en el cual se debe expresar claramente los sentimientos de cada uno y las opiniones personales, favoreciendo el escuchar a los demás, y entender su punto de vista y cómo se siente. Llegar a una empatía sería lo idóneo, es decir, que el alumno que causa algún daño sobre otro compañero, llegue a ponerse en su lugar, comprender que puede que sus acciones estén repercutiendo negativamente en su compañero, y llegando a la conclusión de que su conducta debe erradicarse.

Me parece imprescindible, cuando se trata de este tipo de cuestiones que solo afectan en el aula, que el asunto se resuelva allí, en el propio aula. Darles la oportunidad de llegar a una solución consensuada entre ellos antes de recurrir a factores mayores como informar a la dirección del centro. De esta forma, ellos entenderán que les estás dando un voto de confianza y responderán favorablemente en la resolución del conflicto.

Por, último, resultaría beneficioso la instauración de una serie de normas y límites de convivencia que los alumnos deban respetar, se puede promover el decidir entre ellos esos propios límites, involucrándoles en la tarea de elegir ellos mismos lo que ellos mismos deben cumplir.

Reitero la necesidad del diálogo y la comprensión en cualquier conflicto, el entender el por qué se ha hecho, qué le ha llevado a hacerlo, los sentimientos del involucrado... son primordiales, y siempre deberían ser el primer paso a tomar en el camino de la solución de problemas.

domingo, 25 de octubre de 2020

Mi tutor ideal...

 


En esta nueva entrada se nos propone hablar de nuestra concepción de tutor ideal. 

Pues bien, empezaré hablando de las competencias que a mi parecer no le pueden faltar. Debe ser una persona integradora, que entienda que un clase de instituto es un conjunto muy heterogéneo de personas, en el que la diversidad étnica, cultural, sexual y personal puede ser muy diversa, por lo que deberá intentar crear una armonía y un bienestar entre todos los miembros de la clase, para que ninguna persona se sienta excluida del grupo.

Debe ser competente, en el sentido de llevar al día las cuestiones importantes, sobre todo en el plano administrativo y legal, saber los derechos y deberes, tanto suyos como los de sus alumnos, ya que deberá informarles de qué pueden o no hacer, qué acciones están en sus manos como estudiantes que puedan hacer cambiar las injusticias y las cosas mal hechas. 

Debe ser orientador, poder informar a sus alumnos de sus opciones, de las posibles salidas al mundo laboral que existen y acompañarlos en el camino de la enseñanza hacia ellas. Pues hay alumnos que se encuentran muy perdidos, sobre todo en los años finales de instituto, y pueden encontrar en la figura del tutor una persona de confianza en la que poder apoyarse y en la que depositar su confianza para recibir consejos personales y orientativos.

También deberá mantener un contacto directo con los padres de los alumnos, mantenerlos informados del avance de la clase y de la situación personal de cada uno de sus hijos, la labor de enseñanza se realizará de forma mucho más llevadera si la comunicación paterna es óptima, ya que el futuro de los chavales depende de las dos partes.

El contacto directo también deberá existir hacia los alumnos de forma individual, a parte de estar al día de la situación general del grupo, deberá llevar un orden personal con cada uno de los alumnos, saber qué tal avanza individualmente, estar al corriente de si tiene problemas, en qué asignaturas se atasca, o si hay conflictos con algún compañero o profesor.


En cuanto a las características más individuales, podría enumerar un sinfín de ellas, pero basicamente pienso que un buen tutor debe ser atento, debe dar ejemplo en palabra y acto, ser cercano para facilitar la proximidad con sus alumnos, simpático y comprensivo. La paciencia también es importante y la motivación necesaria. El tutor, al fin y al cabo, debería ser una figura en la que los chavales pudieran apoyarse. Lástima que todas estas descripciones no se correspondan mucho con la realidad, en la que la figura del tutor es más bien alguien en el que ha caído la asignación, y que pasa más bien desapercibido, como si fuera un profesor más del grupo, que solo responde como tutor con cosas bastante superfluas y rutinarias. 

Esperemos que estas descripciones idóneas del buen tutor por lo menos nos hayan servido para darnos cuenta de cómo nos gustaría que fuera, y por lo tanto, cómo deberíamos ser en el caso de que en un futuro recaiga sobre nosotros el papel de ser tutor.

sábado, 24 de octubre de 2020

Hablando de películas...



 En esta entrada, os traigo una película que en su momento me llamó mucho la atención. Se trata de "Capatain Fantastic", un largometraje estadounidense dirigido por Matt Ross en el que vemos a un espectacular Viggo Mortensen como protagonista. En ella, Ben (Vigo), encarnará el papel de un padre, que junto a su mujer, han pasado diez años criando a sus hijos en el entorno de unos bosques perdidos en el noroeste de Estados Unidos. En esos diez años, han permanecido totalmente aislados de toda comunicación con el mundo exterior, es decir, sus hijos, son niños que han nacido sin el menos contacto con las tecnologías, lejos de la vida en una cuidad, y sin saber nada sobre la sociedad de consumo capitalista que se desarrolla cerca de ellos.

Lejos de eso, Ben y su mujer decidieron criar a sus hijos en un entorno totalmente diferente, y darles una educación única, que les convirtió en niños llenos de formas de pensar y de vivir distintas al resto de niños. En la película se ven algunas de las lecciones: les enseñan a usar un cuchillo y armas en general, cazar animales y sacar provecho de ellos, aprender a través de la naturaleza todos los recursos que se pueden extraer de ella, y sobre todo, leer, leer mucho, muy variado y desde bien pequeños. 

Todos estos aspectos nos pueden recordar a un tema que hemos tratado aquí en otra entrada, la idea del "homeschooling", y es que la forma de educar que aquí se nos presenta no deja de ser un tipo de enseñanza en casa, en la que los propios padres se encargan de la educación de sus hijos y de los valores que quieren ver desarrollados en ellos.

En cuanto a la encuadración dentro de un estilo pedagógico de los propuestos por Fullat en su libro "Paideia", veo similitudes que harían posible su acogida en varios tipos de pedagogías, la que más me convence es la Pedagogía antiautoritaria, en tanto que intenta escapar de los autoritarismos y centrarse en las libres decisiones del niño. Pero la Pedagogía activa también defiende muy bien algunos contenidos similares, ya que ejercen una oposición a las enseñanzas tradicionales y buscan alternativas en las que la figura del niño también sea la protagonista, el cual debe aprender a través de métodos como las actividades y los juegos interactivos y físicos. La pedagogía libertaria también se ve representada en la película, ya que intentan escapar de los modelos como la escuela, que cortan la libertad y promulgan la represión, y en su lugar, se aboga por la vida en comunidad, como ocurre en Captain Fantastic.

En cuanto al verso que yo aportaría a la materia educativa, no me cabe más que decir que yo aportaría un verso cargado de entusiasmo, pues aunque el sistema educativo es un sistema que lleva muchos años funcionando, que es algo del pasado y en el que nos parece que todo lo que se podía hacer ya está hecho, no es así, de los errores se aprende, y de los errores se enseña. Está en nuestras manos enseñar a través de los errores ya cometidos, y mostrar con entusiasmo que a la enseñanza aún le queda mucho futuro.

miércoles, 21 de octubre de 2020

Experiencia educativa del centro O Pelouro

 


Hoy en clase hemos tenido la oportunidad de acercarnos un poquito más a un centro educativo que me ha maravillado. Se trata de un centro gallego, fundado por Teresa Ubeira y su marido en los años setenta, y que sigue con su labor hasta hoy.

Este matrimonio (neuropsiquiatra y pedagoga terapeuta unidos por su interés hacia la infancia), crearon el centro persiguiendo la idea de construir un lugar de integración para niños con problemas psicológicos y emocionales, y lo consiguieron.

En O Peluro se puede ver como conviven con total naturalidad estos niños con problemas especiales (asperger, síndrome de down, autismo...) con niños que no cuentan con ningún problema, y es que en este centro se da la peculiaridad de esa diversidad que persigue una integración saludable de todos y cada uno de los niños. En el video que hemos visualizado en clase se mostraban los testimonios conscientes de los propios niños, los cuales declaraban que la relación con los compañeros que contaban con problemas era muy beneficiosa, pues "aprendían cosas sobre ellos, y ellos sobre nosotros". Y es que pienso que este centro ha dado con una de las claves más necesarias a la hora de educar a niños con problemas: la normalidad, tratarlos como si fueran normales, y no diferentes, ofrecerles las mismas posibilidades, retos y enseñanzas que a cualquier otro niño, para que la diferencia de su personalidad, no se convierta en una diferencia que marque el resto de aspectos de su vida, crecimiento y aprendizaje.

En este centro, por lo que he podido leer, no existen las aulas (de hecho en el video se veía cómo el propio centro era bastante heterogéneo e inusual en el espacio, cosa que también me ha llamado la atención y que me parece útil, pues aleja a los niños de esa idea de aula tan antigua), ni las horas fijas para dar las asignaturas, sino que la experiencia educativa se extiende a ámbitos como la expresión social, de relaciones, o la importante expresión emocional (la gran olvidada de nuestro sistema educativo), que hace que los niños desarrollen capacidades importantísimas de cara al futuro, como la empatía, la comprensión, la valoración personal o un autoconcepto positivo. Se deja al niño ser niño, y lo más importante, construir su propio yo, que le ayudará a orientarse en su vida. 



En este centro, el profesor acompaña al alumno en su proceso de aprendizaje, lo orienta y guía y sobre todo, lo comprende y escucha, dándole una libertad de expresión para conseguir un pensamiento propio y libre. 

En definitiva, este centro me ha parecido todo un descubrimiento, son unos auténticos pioneros en el trato de la diversidad. Y como he dicho, me parece que han dado en el clavo en muchas formas de tratar dicha diversidad, y así lo avalan las buenas críticas que el centro recibe, y el número de premios que han recibido, como el premio europeo como "escuela transformadora" de 2015 que reconoce su aportación en la lucha por conseguir una educación diferente y mejor. Ya podían/ podíamos aprender todos un poco de O Pelouro, saben lo que hacen y lo saben muuuy bien. 👌👌👌


ALGUNOS ENLACES SOBRE INFORMACIÓN DEL CENTRO QUE ME HAN SIDO ÚTILES:

https://www.elplural.com/10-anos/o-pelouro-la-demostracion-de-que-existe-otra-forma-de-educar_26225102

https://www.farodevigo.es/comarcas/2015/02/10/centro-o-pelouro-recibe-premio/1181244.html

https://ludus.org.es/es/pelouro

SOBRE LOS BLOGS DE ORIENTACIÓN/ RANKING DE BLOGS


Por fin llegamos al tema de la orientación, materia que, como ya he venido destacando en muchas de las entradas que he hecho en este blog, me parece de suma importancia dentro de la estructura de un centro.

La figura del orientador en muchas ocasiones queda devaluada, y no se le da la estima que realmente merece. En mi experiencia personal, el orientador de mi centro era una figura que casi nadie conocía, y que actuaba en muy pocas ocasiones. De hecho, la mayoría de nosotros pensábamos que estaba allí para simplemente "orientarnos" académicamente, en el caso de estar indecisos sobre si tirar para ciencias o letras, por  qué salida de grado o ciclo podíamos optar... Y cuando descubrí la cantidad de aspectos que puede tratar un orientador, y el alto número de funciones y ámbitos que abarca, me encontré altamente sorprendida. De ahí mi interés en reconocer esta figura tan necesaria. 

Echando un vistazo a los blogs que encontramos en la presentación, me han parecido muy interesantes dos de ellos. El primero es "Familia y cole", un blog muy visual, y de fácil manejo que sin duda resultaría muy atractivo para todo aquel que decida visitarlo. En cuanto entras te dan ganas de pinchar en todos los apartados que te ofrece. De ellos el que más atractivo me ha resultado ha sido el apartado llamado "folletos" dirigido sobre todo a padres o profesores, en el que en cada uno se ofrece una serie de soluciones o modos de afrontar distintas situaciones que se den en el niño o adolescente.

Otro blog que me ha sorprendido ha sido el de "Silvina Paricio orienta", en su caso por la inmensa cantidad de información tan diversa y de gran utilidad que encontramos. Hay entradas de todo tipo: desde información sobre becas, adopción, calendarios escolares, diferentes tipos de discapacidades y enfermedades, violencias, distintos tipos de educación...Un blog completísimo y lleno de materiales que todos podemos aprovechar.

Me guardo la dirección de éste y algún otro para futuras consultas.



En cuanto al ranking de blogs de mis compañeros, allá va... Me he centrado en mi grupo, por ser personas que conozco más y por poder haber acudido a sus presentaciones personales:

1. Blog de Isabel Sánchez, su entrada sobre el estado de la educación en el mundo lo merece, se metió una currada impresionante para ofrecernos testimonios a lo largo y ancho del planeta. Enhorabuena.

2. Blog de Emilio Martín Marcos, me gustan todas las entradas de su blog: su forma de escribirlas, la manera de transmitir ideas... además me parece que Emilio, al ser padre, nos puede ofrecer una visión diferente que hace interesante leer su blog.

3. Blog de Ana Rodríguez, por su forma de pensar, comparto muchas de sus opiniones, sobre todo las que tienen que ver con la definición de educar (ante todo es dar al otro), y su recalco de dar el papel protagonista al alumno.

4. Blog de Alonso Sanjuan, me parece un blog atractivo porque ofrece una perspectiva filosófica de todos los aspectos que estamos tratando, entradas que te hacen reflexionar y ver las cosas de otra manera.

5. Blog de José Barbado, su forma de estructurar el blog lo convierte en uno de los más atractivos, muy visual. Se nota que en la elaboración de las entradas hay esfuerzo y dedicación.

sábado, 17 de octubre de 2020

Participación escolar




 El tema de la participación escolar me parece algo de suma importancia, pues parece que hoy en día, los centros docentes se han convertido en simples edificios en los que los padres "aparcan" (si me lo permitís) a sus hijos durante unas cuentas horas y luego recogen, sin involucrarse ni en muchos casos preguntar o interesarse por el desarrollo del día y la evolución de su hijo. Pero no es solo un problema de los padres, muchas veces los profesores no muestran el interés necesario en ampliar la motivación del alumnado en ámbitos tanto fuera como dentro del aula, y a su vez, los propios alumnos pasan de interesarse por las actividades y recursos que el instituto puede ofrecer.

Para empezar, pienso que los propios institutos deberían promover propuestas atractivas para despertar el interés en el alumnado. Recuerdo que en mi instituto, dirección (que como ya puse en otra entrada, contaba con un director de matemáticas al frente) focalizaba todo su interés organizar "El canguro matemático", una especie de concurso en el que se ponían a prueba las habilidades matemáticas de los participantes a diferentes rangos de dificultad. Como os podéis imaginar, el porcentaje de participación no era para echar chispas... Y es que resultaba una propuesta de lo menos seductora.

Sin embargo, existían otra serie de actividades que a mis ojos sí que eran resultonas, por ejemplo, teníamos un grupo de teatro que realizaba una obra representada para el resto de compañeros al año, también contábamos con un coro de profesores y otro de alumnos, que giraban por varios puntos de España participando en certámenes, y una actividad llamada "Paseos por Castilla" que consistía en ir a diferentes puntos de nuestra comunidad a pasar el día los domingos. Y algún que otro concurso, como el de elaboración de máscaras de carnaval y uno literario de cuento y poesía. Como veis, no nos podíamos quejar. Pero sin embargo, la participación no era alta o estaba mal vista, y esto se debía a que entraban en juego otros factores negativos: muchos opinaban que cantar en el coro o actuar en el grupo de teatro era de frikis, y si ibas de paseo los domingos, era porque eras un pelota y querías entrar en el grupito del profe de historia que lo organizaba.  

Por, eso, creo que es esencial promover actividades en cantidad y variación más elevadas, en las que no solo participen los alumnos, sino animar a participar a profesores y padres, e igual así se empezarían a ver de otro modo. Además, el proceso escolar y de aprendizaje es algo que debe involucrar a toda la comunidad docente, en donde incluyo a padres, alumnos y profesores, por eso no me parecería descabellado incluso la obligación de participación en al menos una actividad a elegir por parte de todos.

En cuanto a propuestas de actividades, buscando un poco por internet, y viendo algunas iniciativas como las que vienen de Vitoria, me parece genial las actividades que rondan en torno a la lectura (con bibliotecas, charlas, talleres de creatividad escritora), también se debe fomentar el aspecto deportivo (que parece ser el más elegido por los alumnos), con diferentes deportes, torneos, yimkanas deportivas entre padres, profes y alumnos... y por supuesto, potenciar el lado artístico con certámenes musicales, conciertos, ciclos teatrales, que cuenten con su oportunidad de muestra al resto de compañeros a través de exposiciones y actuaciones.

Y que no se nos olvide, la participación escolar es esencial por parte de todos, pues al fin y al cabo, los padres y profesores, se convierten en modelos de imitación de los hijos, predicar con el ejemplo (si quieres que lean, lee, si quieres que sean sociables, ayúdales a socializar...) es imprescindible en la sociedad de hoy. 



jueves, 15 de octubre de 2020

Sobre el Proyecto Educativo de mi instituto....

 En esta entrada nos toca hablar de mi instituto, el IES Cardenal Sandoval y Rojas, de Aranda de Duero. Antes de meternos en materia y revisar su Régimen interno, me gustaría dar unas pinceladas previas a la visión general que se tenía (y me consta que aún se tiene) del centro. El Sandoval, dentro de los institutos de secundaria de Aranda, siempre ha contado con la "fama" de ser el más disciplinar, recto, el de "las mejores notas" y el más exigente en cuanto a asignaturas (en realidad el departamento más chungo era el de matemáticas, y cómo se notaba que el director formaba parte de ese departamento).

Pues bien, habiendo echado un ojo al documento del Régimen interno, he de decir que mantienen con fidelidad ese aire normativo y amenazador con el que quieren vender y hacer ver el centro. Habla de los derechos y deberes de los profesores y los alumnos, de las normas de convivencia y las medidas de corrección y reeducación, de procedimientos sancionadores.... En fin, epígrafes que de por sí ya suenan bastante duros. Epígrafes que no se corresponden con la realidad, pues el Sandoval, no era un instituto que contara con muchos alumnos difíciles o problemáticos, y así, nunca se ha oído de casos en los que fueran necesarias sanciones mayores a las típicas expulsiones a la biblioteca, recoger el patio o quedarte en casa una semanita.

Si bien, me llama la atención cuando recoge en las normas de convivencia la obligación de asistir a los alumnos todos los días a clase (hasta ahí bien), y que los profesores deban empezar la clase en el segundo timbre y tras haber respetado los cinco minutos de descanso que existían entre clase y clase y no antes. Pues bien, en mi año tuvimos esta discusión, ya que en m instituto no contamos con dos recreos como otros por tener descansos entre clase y clase, descansos que ningún profesor respetaba y utilizaba para empezar sus clases antes. Presentamos el escrito del reglamento en el que se recogía esta obligación, y aún así había profesores que seguían incumpliéndolo. Por eso pienso que el Reglamento está muy bien para recoger todos aquellos conflictos mayores, pero que es totalmente necesario a la hora de contemplar estos pequeños detalles que al fin y al cabo forman el día a día del centro y acaban siendo igual de importantes.

En mi instituto, en cuanto a la vestimenta (como así recoge el reglamento) sí eran bastante estrictos, no contábamos con uniforme, pero en seguida te llamaban la atención por llevar gorras, capuchas, gorros, diademas estrafalarias o alguna indumentaria que se saliera un poco de la norma. Algo que a mí siempre me ha parecido un tanto ridículo, pues no atenta contra el buen funcionamiento del aula.

Por último, mencionar que mi centro, como muchos otros, contaba con un sistema de puntos, que funcionaba según la magnitud de la acción (un daño menor, suponía un punto, e iba subiendo en escala acumulable hasta el máximo de diez, que suponía el mayor castigo, la apertura de un expediente sancionador). Era une medida que a mi parecer funcionaba, pues al igual que con los puntos del coche, te hacía estar pendiente de cuántos puntos te quedaba y no pasarte de la ralla para no llegar al tope.

Aquí abajo adjunto el documento del reglamento, por si alguno le quiere echar un vistazo. Insisto en que los institutos, como el mío, quieren vender una imagen de miedo, de ser un insti duro y difícil, yo creo que precisamente para intentar lograr las buenas conductas en sus alumnos, pero si todos viéramos sus reglamentos, veríamos que la realidad acaba siendo mucho más blanda y llevadera que los papales.

http://iescardenalsandoval.centros.educa.jcyl.es/sitio/upload/03RRI01.pdf

martes, 13 de octubre de 2020

Práctica sobre consejos escolares




Este martes (disfrazado de lunes debido al puente), nos hemos dedicado a realizar en clase una práctica por grupos que consistía en formar la estructura de un consejo escolar, con todos sus miembros, y en conjunto ponernos de acuerdo para elaborar una definición de educación, y un modelo de instituto (así como sus características y valores).

En nuestro grupo, hemos optado primero por esbozar el esquema general del centro: un instituto público, rural (ubicado en el pueblo de Sahagún, León), que abarcaba los estudios de ESO y también bachillerato. Para esta parte he de decir que ha sido fácil: ha habido un consenso muy general, todos teníamos claro el punto sobre la educación pública y sobre su ubicación rural.

El segundo paso ha sido el de asignación de los diferentes roles dentro del consejo. Tarea que me ha recordado bastante a la realidad, pues se ha respetado el deseo de algunas personas a la hora de ocupar algunos cambios. Esto ocurre si no me equivoco en los centros, pues, por ejemplo, aunque haya una votación posterior, si alguien quiere ocupar un puesto dentro del consejo (director, jefe de estudios...) se suele respetar y tener en cuenta de cara a la votación. En cuanto a otros roles, hemos querido ser inclusivos y dar a nuestro consejo un aire variado y heterogéneo, contábamos con una madre soltera embarazada que se había reenganchado a los estudios, un padre profesor dentro de la asociación de padres, profesores que además ocupaban otros puestos superiores como el de director...

Por último, hemos diseñado nuestros sellos de identidad, es decir, nuestra definición de educación (en la que teníamos claro que queríamos incluir aspectos como el lado emocional y afectivo, la apuesta de la educación por el futuro, y la importancia de la inculcación de principios), y desarrollar una serie de valores que el centro usaría para llevar a cabo la labor educativa, para esta parte, hemos tenido claro que respetar los valores que parecen ser más importantes para los chavales era fundamental para poder conectar con ellos (tales como amistad, familia, estudios...), pero también recoger algunos valores fundamentales de cara a una institución escolar (formación y competencia profesional, la orientación hacia el mundo laboral, o el ocio en cuanto a formas de hacer que los chavales desconecten de los estudios y socialicen).

Me ha parecido una actividad interesante, pues te hace reflexionar sobre la cantidad de personas que pueden llegar a formar un consejo escolar, y sobre la importancia que tiene, pues es fundamental para poner ideas y sugerencias en común, oírse y escucharse, sobre todo cuando la variedad de las personas que lo forman es tan diversa, dando la oportunidad de proponer cosas beneficiosas para mejorar un centro e incluso el propio sistema educativo. Una pena que dichos consejos en la realidad no se tomen tan en serio, y no saquen adelante la mitad de lo que se plantee en ellos.

viernes, 9 de octubre de 2020

La educación y sus valores




 La Educación es como la materia oscura del universo: está ahí, sabemos que existe, pero es muuuy difícil de explicar, y al igual que con dicha materia, con la educación han corrido ríos y ríos de tinta intentando dar con la clave de su significado, cosas que engloba, división... pero resulta complicado, en base, yo creo que es por su heterogeneidad, su amplitud y la manera subjetiva con la que puede ser vista. Yo daré mi humilde visión sobre ella, y trataré simplificar este enigma de una forma sencilla.

Para definir lo que es para mí la educación, tomaré prestada una frase que Miguel Ángel nos ha traído hoy a clase, y que yo nunca había oído, pero me ha encantado, pues resume a la perfección mi pensamiento sobre la educación: "La educación no cambia el mundo, cambia a las personas que van a cambiar el mundo", esta frase de Paulo Freire no puede ser más acertada, creo firmemente que la educación es aquello que sirve para hacer mejor a las personas. Gracias a la educación, el ser humano avanza a una mejor versión de sí mismo, explota sus posibilidades, descubre horizontes nuevos y desarrolla capacidades beneficiosas para él mismo y para el mundo. 

Como se suele decir, la profesión del profesor es la única capaz de crear otras profesiones, y esto es debido a la labor educadora, que hace posible que las personas exploren sus vocaciones y avancen hacia ellas. Pero la educación no solo hace mejor a las personas, sino que las hace buenas personas, personas que son capaces de transformar el mundo fuera de la barbarie, desde la inteligencia y el conocimiento y apoyados en un serie de valores críticos y de convivencia.

En cuanto a los valores desde los que yo empezaría a educar, y habiendo echado un vistazo a los valores a los que los jóvenes suelen dar importancia en los estudios de los últimos años (Guía de la Fundación SM 2010, Guía de INJUVE 2012 y Sondeo "Jóvenes, valores y ciudadanía" de 2014), sencillamente intentaría acercarme a ellos, usando como referencia aquellos valores que para ellos son de más relevancia.

He de decir que viendo los datos, no me parecen muy descabellados: los jóvenes dan importancia a los problemas globales que a toda la sociedad nos conciernen en general (familia, salud, amistad...) , y a parte dan importancia a valores propios de su edad y condición de adolescentes (estudios, tiempo libre y ocio, ganar dinero, sexualidad...), quedando algunos aspectos un poco más peculiares en posiciones más bajas (religión o la política por ejemplo).

Viendo estos datos, los jóvenes me parecen bastante sabios: dan importancia a lo que la tiene, tanto a nivel global como personal. Así, yo no haría más que potenciar estos valores por los que ellos mismos muestran atención, intentaría transmitirles una educación en los que los valores como la importancia de la amistad y la familia es clave en las relaciones interpersonales, les expondría las realidades y dificultades (siempre desde un punto de vista orientativo) sobre el mundo laboral y el dinero, ya que es algo que les preocupa bastante. Y les animaría a potenciar aquellas cosas que les gustan, además de mostrarme abierta para que me preguntaran y me pidieran consejo sobre todo aquello que les preocupase e intrigase.

En resumen: intentaría predicar con el ejemplo, mostrarme como una docente que tiene valores, que los demuestra y los respeta, y sobre todo, los cumple en su tarea educativa, para que ellos pudieran reproducirlos y adoptarlos durante el aprendizaje. Al fin y al cabo, si quieres que ellos potencien unos valores, la mejor forma es llevarlos tú como bandera. No hay mejor método de enseñanza que el acercamiento y la empatía hacia aquellos a los que pretendes enseñar.



jueves, 8 de octubre de 2020

Educar en casa


https://www.laverdad.es/sociedad/escuela-casa-20180911100144-ntvo.html?ref=https%3A%2F%2Fwww.google.com%2F

Adjunto un artículo que me ha parecido interesante.


 Este dilema sobre educar en casa o no es algo que a lo largo de toda mi etapa educativa me ha tocado tratar bastante (ya fuera como cuestión de un debate, en forma de trabajo...), y mi conclusión después de haberlo tratado una vez más, vuelve a ser la misma: no estoy a favor de dicha educación.

Sí que puedo llegar a verle algún tipo de ventaja, aunque admito que pocas, como el ahorro de tiempo para los chavales al no tener que desplazarse a ningún lugar, o la cantidad de problemas que nos ahorraríamos del tipo acoso, bullying... al no estar en contacto con otros niños, también un aprendizaje más centrado a nivel individual, en donde el niño, al ser el único alumno, se convertiría en el centro de atención del enseñante, que se dedicaría a trabajar con él solamente, por último, con este tipo de educación, existiría la posibilidad de que los chavales descubrieran desde antes sus habilidades, gustos e inquietudes, y se centraran en desarrollarlas desde etapas más tempranas e incluso potenciarlas, por parte del educador, en su proceso de enseñanza.

Sí, es verdad, hay alguna ventaja, pero no puedo evitarlo, las desventajas que se me ocurren, aunque igual no sean mucho mayor en número, me parecen de mucho más peso e importancia. Para empezar, hay que tener en cuenta algo que se repitió en clase varias veces, la imposibilidad de este sistema en la actualidad por el simple hecho de que éste está regulado a través de una serie de pruebas que otorgan títulos, y estos títulos son esenciales para avanzar y conseguir ascender en la sociedad (sin un título de secundaria, no accedes a estudio universitarios, sin un título de grado ni de idioma, no accedes a este máster, por ejemplo), los niños que reciban la educación en casa pueden estar mejor formados que muchos de los que están recibiéndola en la escuela normal, pero sin dichas acreditaciones, no irán a ningún lado. 

También se me ocurre pensar en la falta de una figura educadora como tal. Estos niños están recibiendo las enseñanzas de la mano de sus padres o tutores, impidiéndose así la diferenciación para ellos entre madre-profesora. La figura del docente se creó para algo, que es la necesidad de transmitir una serie de conocimientos de distinto tipo a los que puede aprender en casa. Estos niños no sé cómo llevarán lo de que su madre sea la profe, a mi personalmente, siento que me agobiaría un poco, incluso pudiendo empeorar mi relación con ella al no tenerla solo con la responsabilidad de madre, sino de profesora.

La socialización es otro aspecto clave, los niños necesitan relacionarse, crecer socializando, compararse con los otros y compartir experiencias a los largo del desarrollo de sus diferentes etapas de crecimiento. Hemos estudiado que los chavales se sienten refugiados en su grupo de amigos durante la etapa de la adolescencia, y dicho grupo de amigos surge en el instituto o colegio. De ahí la importancia de asistir a uno.

La educación en casa como forma de educación única a día de hoy me parece una solución utópica: habría que invertir mucho dinero (en primer lugar para subvencionar de algún modo a los padres que invierten el tiempo en enseñarlos en vez de en ir a trabajar), habría que regular el sistema de convalidación de las enseñanzas y títulos, las evaluaciones que se harían y el sistema educativo tal y como lo conocemos en general, por no hablar que la figura del docente se reduciría a niveles de la casi inservibilidad.

¿Qué hay que mejorar las cosas para que los que los padres que hoy en día optan por esta opción cuenten con más facilidades y se les corresponda con más derechos y reconocimiento?, totalmente de acuerdo, pues aunque no me parezca la opción más válida, reconozco que son uno auténticos valientes que con su esfuerzo, demuestran una preocupación enorme por sus hijos (solo hay que ver con qué ansia otros padres desean que llegue Septiembre para devolver a sus hijos al cole porque no saben qué más hacer con ellos, cómo para plantearse educarlos ellos mismo en casita...).



miércoles, 7 de octubre de 2020

Algunas cuestiones al tratar El Libro Blanco sobre la profesión docente

 



Al haber visualizado un poco los contenidos del Libro Blanco, y sobre todo al haber realizado el cuestionario sobre este tema, me han surgido una serie de opiniones motivadas por preguntas del cuestionario que me gustaría plasmar aquí.

La primera tiene que ver con la cuestión de si el profesorado, al acabar todos sus estudios, se encuentra lo suficientemente formado como para entrar en un aula. Mi opinión es que no. Para empezar, no creo ni que mi grado (Filología Hispánica) esté bien estructurado y otorgue una serie de conocimientos útiles y organizados en muchos casos. Sé que no todo aquel que estudia mi grado lo hace con idea de dedicarse a la docencia, aunque sí la gran mayoría, pues es la salida laboral más asequible, por eso creo que en la carrera se deberían impartir menos materias "de relleno" y focalizarse y reforzar aquellas que son más exigentes y generales (por ejemplo, a lo largo de la carrera me he encontrado muchas veces cómo se da importancia a asignaturas de las que no vas a volver a oír hablar nunca, en vez de centrase en las literaturas, o las áreas de morfología y sintaxis, presentes en todos los centros docentes). Así, he acabado la carrera sabiendo que sé mucho, pero que está todo disperso en mi mente y sin organización, por lo que me supondrá la doble tarea de estudiarme algo que ya sé por mi cuenta para darle mayor estructuración.

Pero hay aspectos de los que ni siquiera se trata en las carreras y que se supone que para eso está este máster: para darnos orientaciones sobre los aspectos sociales de la docencia, sobre cómo tratar con los adolescentes y otorgarnos puntos útiles para nuestro ingreso en las aulas. Aún así no creo que con esto sea suficiente, pienso que este tipo de "educación" se nos debería dar mucho antes, ir viendo aspectos sociales a lo largo de toda nuestra formación, pues es igual o más importante que la materia que se imparte. Por eso creo que nuestros primeros pasos en la educación serán pasos de inestabilidad y de adaptación hasta conseguir encontrar nuestra forma personal de relacionarnos con la docencia.

Pues (y en relación con otra de las preguntas del cuestionario), para mí, lo que realmente importa en un profesor, no es la cantidad de cosas que sepas, sino cómo eres capaz de trasmitirlo. Un profesor puede ser el más experto en la materia que imparte, pero si no consigue despertar el interés en los alumnos que tiene delante, será un fracaso colectivo. La materia es importante, pero la empatía, el saber conectar con los chavales, que los comprendas y te escuchen, que sientan interés y estén atentos y receptivos es esencial, sin eso, un profesor está perdido. Por eso pienso que las oposiciones, las pruebas y análisis para contratar o admitir a una persona en el terreno de la educación, deberían tener en gran importancia esto, y no tanto cúanto has reflejado que sabes en un examen.

Por último, me gustaría tratar la cuestión de si un profesor será mejor si cobra más. Absolutamente no, él seguirá siendo el mismo, dará su clase igual, seguirá siendo del mismo modo con sus alumnos y sentirá el mismo amor/odio por su profesión. Sin embargo, sí cambiará la visión que la sociedad tenga de él, pues desgraciadamente, estamos en una sociedad que actúa por prestigio, y si ganaramos más, se nos tendría en más estima al ser considerados como más importantes en el sistema social por nuestros altos ingresos.

Así que, una subida de sueldo sería beneficiosa, no para los profesores, que no se dedican a esto por el dinero, sino por el amor a la educación, sino para la sociedad, que entonces empezaría a darse cuenta de lo importante y necesaria que es una buena educación.


martes, 6 de octubre de 2020

Un pulso al fracaso- Fundación Tomillo




La visualización de este documental me ha resultado especialmente inspirador, porque te hace darte cuenta de la cantidad de chavales que en nuestro sistema educativo, tristemente, se quedan atrás, y de cómo este descarrilamiento no es solucionado en la mayoría de los casos, dándoseles como "causas perdidas", y apartándoles rápidamente porque no son vistos como personas útiles que puedan aportar algo al sistema.

Yo misma reconozco que al pensar en este tipo de chicos y chicas, caía en el error común de imaginarme al típico adolescente problemático, que siempre se sienta atrás en el aula, interrumpe, molesta, resulta frecuentemente castigado y suspende... que no quiere estudiar, y sólo piensa en dejar la escuela y no hacer nada cuanto antes. Pero no pensaba en que estos chicos no son así porque sí: llevan cargas muy pesadas a sus espaldas y de diferentes tipos (familiares, personales...), que les han hecho ser así.

El problema de nuestro sistema educativo radica en no centrarnos en ellos, que son precisamente los que más lo necesitan, y privarles de una segunda oportunidad. Esto es algo que precisamente la Fundación Tomillo pretende conseguir. Esta asociación persigue dar una oportunidad a adolescentes cuyo recorrido en los institutos ha sido deficiente, haciéndoles ver, con el arma de la confianza, que si ellos se lo proponen, pueden alcanzar metas que siempre le han impuesto de imposibles.

En concreto en clase, me ha tocado fijarme en la función número 3 que la LOE y LOMCE recogen en su artículo 91: "Tutoría, dirección, orientación y apoyo a los alumnos". Función que claramente, se cumple en esta organización, a lo largo del documental se puede apreciar cómo hacen tutorías privadas e individuales con cada alumno para ir viendo su evolución (en un momento del video el testimonio de una de las chavalas dice "la ayuda que he tenido aquí no la he tenido en el instituto), también se ve cómo, si tienen un problema o trifulca entre compañeros o con el profesor, no se castiga directamente, sino que se intenta argumentar y llegar a una solución, y se aprecia un trato más humano y cercano entre el profesor y los chicos.

Claro está que a mi punto de ver, en este tipo de centros el cumplimiento de esta función es mucho más fácil de conseguir, pues se trata de un centro específicamente creado para la orientación de este perfil de adolescentes, se sabe del estado de desmotivación en el que los chavales acuden y los profesores son conscientes de que deben darles más atención. También son grupos de alumnos más reducidos, y su educación allí se centra básicamente en su formación profesional con objetivos y actividades fijas, más que una formación estándar docente.

Situación que dista mucho de la que encontramos en los centros educativos españoles corrientes, en los que se encuentran una gran variedad de tipos de chavales, en donde se deben tratar objetivos muy diversos, y con grupos muy amplios, en los que un trato y preocupación individualizada para cada uno de los alumnos resulta inviable. Por no hablar de las figuras del orientador o psicólogo que muchas veces resultan escasas o simplemente inexistentes.

Las funciones que las leyes educativas proponen, una vez más, están muy bien sobre papel, pero en la realidad, me temo que una vez, resultan muy difíciles de conseguir.

sábado, 3 de octubre de 2020

La Educación en Castilla y León


 Que Castilla y León es una de las comunidades con mejores resultados a nivel nacional y en pruebas académicas internacionales ya lo sabemos. Al menos nosotros,  los chavales castellanoleoneses, que hemos tenido que vivir las ventajas y desventajas de dichas cifras.

Leyendo el artículo del Norte de Castilla y ahondando un poco en la tesis de Jaime Antonio Foces Gil, podemos observar conclusiones que nos ayudan a entender un poquito más nuestra situación.

Castilla y León, comunidad tranquila, con población mayormente escasa, es un sitio que hace los deberes en cuanto a leyes y reformas educativas. Parece ser que, como dice Foces GIl, no solo cumplimos con las distintas reformas que se suceden a lo largo de los años, sino que en algunos aspectos, como en el refuerzo en las materias troncales aumentando las horas lectivas de éstas, nos adelantamos a la Lomce, y en consecuencia, al resto de comunidades.

Resaltando los aspectos causantes con los que el autor de la tesis justificaba nuestros buenos resultados (como la temprana alfabetización de nuestras mujeres), me quedo con la explicación de nuestra condición rural. Castilla y León se ha caracterizado siempre por ser un sitio de agricultores, campesinos, gente de campo trabajadora, y es por eso, que en cuanto la educación se puso en marcha en el país, estos padres de origen humilde vieron en la escuela y los estudios la oportunidad para que sus hijos medraran y accedieran a un futuro mejor, rompiendo con una monotonía generacional pobre y difícil. Este esfuerzo y objetivo de estudiar para alcanzar un futuro mejor que el encontraron los padres, nos ha quedado como vestigio a los catellanoleones generación tras generación, pues a día de hoy la situación no ha cambiado tanto: seguimos siendo una comunidad escasa de recursos y pobre en cuanto a oportunidades y ofertas laborales. Así, nos esforzamos en obtener buenos resultados académicos, porque sabemos que es lo que hay que hacer, porque queremos labrarnos un futuro mejor. 

Esto, por supuesto, nos otorga de unos frutos académicos muy satisfactorios en comparación con otras comunidades, pero también nos acarrea consecuencias no tan gustosas respecto a nosotros mismos y a nuestra comunidad. Respecto a nosotros mismos, y siguiendo con lo expuesto anteriormente, a los jóvenes castellanoleoneses, viendo que en nuestra comunidad no hay medios laborales no propulsión para crear puestos de trabajo en donde poder quedarnos y desarrollar nuestras capacidades, no nos queda más remedio que marcharnos, a otras comunidades, a otros países, donde sí ofrecen oportunidades para nosotros. Quedando una comunidad vacía de jóvenes emprendedores e inteligentes que no ven otra solución que abandonarla. Es por eso que Castilla y León es hoy en día una comunidad envejecida, con índice de población joven muy muy bajo, que sin duda, acarreará consecuencias en un futuro, aunque algunas de ellas ya empiezan a vislumbrarse: muchos pueblos, a falta de niños, se ven obligados a cerrar las escuelas por no poder mantener el número mínimo de escolarizados, es el principio del fin de la vida de muchas pequeñas localidades rurales, que acabarán extinguiéndose en habitantes con el tiempo.

Otra consecuencia negativa viene causada precisamente por nuestros buenos resultados académicos, que se transforman en un mayor grado de exigencia respecto a otras comunidades. Castilla y León cuenta con una de las pruebas de acceso a estudios superiores más difíciles del país. Este grado de exigencia elevado nos supone una desventaja a la hora de acceder a dichos estudios, pues a mayores notas de corte, mayores dificultades y trabas de acceso. Disminuyendo los puestos y plazas a las que podemos acceder por sus altas medias de entrada y sus trabajosos caminos de consecución.

Visto lo visto, Castilla y León, a parte del aspecto académico, debe ponerse las pilas en otros asuntos: conseguir mayores oportunidades para sus jóvenes, para la gente emprendedora... y convertirse en una comunidad atractiva y en la que den ganas de quedarse. Sería una pena que una comunidad tan bonita y diversa como la nuestra quedara vacía y se perdiera a grandes cabezas que han salido de ella.



viernes, 2 de octubre de 2020

In love con Finlandia! (modelos educativos europeos Vs. España)



 Sí amigos, cayendo en las garras de mi generación, soy uno más de los considerados fans del sistema educativo finlandés. Y es que nos lo han vendido tan bien...

En Finlandia, los alumnos acuden a clase una media de cinco horas por día, con clases de 45 minutos con descansos de 15 minutos entre clase y clase, no como en España, que los chavales durante el instituto nos vemos resignados a estar sentados en una silla, atendiendo durante seis horas lectivas, sin menearnos y dando gracias si el profesor respeta los cinco minutos con los que contamos entre clase y clase (hablo de mi caso). Lo peor es que sabemos que la mayoría de los días, el tiempo docente no acabará ahí: la carga de deberes, las horas de estudio, y en muchos casos, la necesidad de acudir a clases particulares de refuerzo, acaban sumando un tiempo muy valioso al dedicado a los estudios, restándoselo a lo que debería ser tiempo de descanso y de ocupación para otras aficiones o gustos.

En Finlandia, como creo que ya es sabido por todos, no existen las tareas para casa, cuando acaban las clases, los niños y chavales son dueños de su tiempo para poder dedicárselo a realizar actividades que les motiven, deportes, jugar, o simplemente descansar. Algo que me parece necesario para que se desarrollen otras capacidades aparte de las aprendidas en el aula, y sobre todo, para que los chavales puedan desconectar y disfrutar de las etapas anteriores a la adulta.

Y es que en el sistema finlandés, las actividades extracurriculares están muy bien vistas, y se incluyen con alta valoración en el expediente personal de cada alumno, fomentando de esta manera sus gustos, o ayudando a orientarle, a través de ellos, su futuro laboral. 

Otro aspecto importante es el papel de los padres: como he leído buscando información sobre el sistema finlandés, los profesores en Finlandia no educan, solo enseñan, ya que los padres son los encargados de otorgar valores a sus hijos, diferenciando perfectamente que a la escuela deben ir solamente a aprender.  Y es que en Finlandia la figura del profesor cuenta con gran prestigio, equiparándola en importancia a la de por ejemplo, la del médico (en el sueldo también se equipara, igualito que aquí... 😆 😅  ).

Esto choca con un problema de base en la educación española, pues muchos padres traspasan a la figura del profesor la responsabilidad de educar a sus hijos, lavándose las manos a la hora de transmitir las aptitudes que lo convertirán en un buen ciudadano, y cargando al educador con una función/obligación que no le corresponde.

No hay que más que pararse a reflexionar en la respuesta que todos, tanto profesores como padres finlandeses, contestan cuando se les hace la pregunta de qué buscan y quieren para su hijo: la felicidad. Desean que sobre todo y por encima de cualquier cosa sean felices, y se sientan realizados con su vida y a qué la dedican. Estoy segura, que en España viendo esta respuesta, se apresurarían a contestar lo mismo, lo que no tengo tan claro, si el sistema educativo con el que contamos y la forma en la que los niños adolescentes se desarrollan hacia el futuro, son las más adecuadas para otorgar a los chavales de dicha felicidad.

En cuanto  a otros países y sobre todo en contraste con España, me han llamado la atención Holanda, con su propuesta de desarrollo independiente del alumno, basado en un aprendizaje autónomo y en el que la integración de la tecnología está muy presente. Singapur, con su figura del profesor tan apreciada y en constante actualización. O Rusia, en donde durante la primaria y bachillerato se fomenta una educación emocional y social del estudiante.

No me cabe duda de que todos estos sistemas educativos tienen grandes puntos claves que sin duda funcionan en el proceso educativo de sus niños y adolescentes. Ojalá poder desarrollar un sistema común y global que aunara algunas ideas y algunos de los puntos claves que funcionan en los diferentes países para ponerlos a funcionar en un mismo sistema. Hasta entonces, solo nos queda poder fijarnos a nivel individual y tomar nota nosotros mismo para poder aplicarlo a nivel personal el día que nos toque subirnos a la tarima. 👍


España y las políticas europeas en materia de educación

 Esta entrada me parece sumamente interesante, pues nos permite acercarnos y analizar cómo los objetivos que la UE marcaba para la época 2010-2020 y que perseguían, entre otros muchos aspectos, crear un crecimiento inteligente, sostenible e integrador, con refuerzos en materias como la educación, el empleo o la reducción de la pobreza y la exclusión social, no han sido alcanzados ni de lejos por nuestro país.

Si la UE pretendía encontrar como resultados en 2020 una reducción del abandono escolar y un incremento de la población que logra finalizar la enseñanza superior, España no puede presumir de haberlo cumplido: los jóvenes que abandonan los estudios obligatorios ha aumentado con respecto al resto de Europa, y el numero de éstos que finalizan estudios posteriores sigue tendiendo a la baja. Conclusión: España se encuentra en los últimos puestos de Europa y lo hace con una tendencia al empeoramiento.

Algo que no me sorprende, pues echando un vistazo al Plan de Acción que el Ministerio de Educación elaboró para la década 2010-2020, se puede observar cómo muchos de los aspectos que se exponen entre los doce objetivos marcados, han quedado en el tintero, o han avanzado, pero "a medias tintas".

Alguno que me llama especialmente la atención es, por ejemplo, el "objetivo 1: el éxito educativo de todos los estudiantes", cuando hace referencia a "promover una atención más individualizada a los estudiantes", cosa que para mí resulta inverosímil en un sistema educativo en el que en muchas ocasiones se dan aulas de más de 40 alumnos, en donde un trato personal hacia cada uno de ellos supondría un tiempo y esfuerzo inabarcable por parte del profesor en su horario lectivo.

O el objetivo número 5, que trata sobre el papel de las tecnologías como nuevas formas de aprender y de enseñar. Algo que no se refleja en la actualidad educativa, pues los soportes tecnológicos que encontramos en la mayoría de las aulas son escasos (en alguna incluso inexistentes) o poco útiles. Yo hasta bien avanzada la Eso, no conté con un proyector en clase, y gran parte de mis profesores seguían prefiriendo tirar de tiza que incluir algún tipo de estos soportes. Además, recuerdo que la única vez que he visto una pizarra inteligente fue en el colegio, estaba en un aula cerrada con llave y servía para todos los cursos, era algo "tan valioso" que solo nos llevaron a utilizarla una vez, y lo único que nos dejaron hacer fue escribir cada uno nuestro nombre, me imagino que sería por si acaso se desgastaba.... Por no hablar de los profesores, en este mismo objetivo se habla de fomentar la participación y el aprendizaje del profesorado en el formato digital con ayudas como cursos destinados a su manejo. Venimos de una pandemia en la que, durante el encierro se ha visto cómo, la mayoría de los profesores no han sabido afrontar la manera de abordar un curso a través de una pantalla, pues no contaban con los conocimientos tecnológicos necesarios para poder continuar con el curso de esta manera (yo misma he vivido en mis carnes el agobio de mi madre, que da sus clases a la antigua, sentándose delante de los chavales y mirándoles a los ojos, por no saber crear un grupo en el Teams).   


En el objetivo 6 se habla del plurilingüismo y el impulso del aprendizaje de idiomas. Me parece inviable mejorar en lenguas extranjeras como el inglés, segundo idioma en la mayoría de los centros españoles, cuando dentro del aula nos enseñan un inglés académico que para nada corresponde con el uso cotidiano del mismo y exámenes orientados a una consecución de una gramática perfecta, dejando fuera la práctica oral del idioma, tan importante para desenvolverse en el mismo.

En puntos posteriores también se habla sobre la Universidad y las becas y ayudas de estudio. El sistema educativo español es un sistema público y gratuito, pero tristemente en muchas ocasiones se cumple aquello de que "estudiar, para muchos, es un privilegio", pues si no recibes ayudas (por ejemplo mi caso, somos dos hermanos estudiando fuera y a la vez, lo que supone gastos terribles para mis padres, pero como ambos trabajan, no contamos con becas ni ayudas de ningún tipo), estudiar se convierte en todo un lujo: materiales, las matrículas, estancias en otras ciudades.... Por eso no es de extrañar que mucha gente descarte la idea de continuar con estudios universitarios, o que ni siquiera continúe con los estudios obligatorios, ya que se ven faltos de oportunidades y accesibilidad.

En último lugar, el objetivo 12, trata sobre una educación inclusiva, en la que se habla de facilitar la integración de cada alumno promoviendo la igualdad y el respeto. Problemas que seguimos arrastrando a día de hoy, pues la falta de inclusión de muchos alumnos ya sea por su raza, origen, orientación... siguen estando muy vigentes y acarreando problemas como el bullying, suicidio o desarrollo de problemas mentales en una parte importante del alumnado.

Por todo esto pienso, que España, en lo de alcanzar en 2020 los objetivos marcados por la Unión Europea, está todavía muy lejos de lograrlo. Si bien, el Plan de Acción que el Ministerio elaboró en 2010 podría parecer idóneo sobre el papel, nos encontramos con que en la realidad sigue siendo más bien una utopía, donde muchos de los puntos se siguen sin cumplir y falta mucho desarrollo y tiempo para que llegue el momento de verlos cumplidos.

Aún así, no nos desanimemos, está en manos de todos (y sobre todo en las nuestras, las de los educadores), hacer que todo esto avance, y aportar, ahora que sabemos un poco más sobre todos estos objetivos educativos, nuestro granito de arena para una nueva y mejorada educación!💪  📊  📖




Regreso al futuro (viajamos al 2030)

 Año 2030... qué lejos suena, y sin embargo, qué cerca está!. Cuando he leído la temática para esta entrada, lo primero que he pensado al pl...